A pesar de estar ubicado en el tan de moda paseo Lastarria y rodeado de decenas de cafés mas orientados al turista, este pequeño rincón se encuentra en un rincón de aires caseros y familiares. La carta ofrece desde el té chai, tostadas tipo tapas españolas, bebidas francesas, buen café colombiano y tortas caseras que cambian según el día.
Abren hasta las 10 de la noche, hacen tocatas y además ofrece pastas frescas para llevar; que preparan al minuto y puedes comer con un mantel de plástico en el cerro Santa Lucia. Hay ñoquis de distintos sabores, raviolones con rellenos tan originales como de ají de gallina y seis salsas a elección, todo al módico precio de $2.490 pesos.
¿A dónde ir para comer tanta delicia?
Rosal 384, Santiago.
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